Massimo Gilardi

Massimo Gilardi, nacido en Imperia el 21 de enero de 1957, ha frecuentado el Liceo Artístico "Arturo Martini" de Savona, diplomandose en 975.
Su recorrido artístico tiene orígenes lejanas, en su tradición de familia, desde su padre que dibujaba en los momentos de pausa del trabajo, desde su tio que también pintaba, desde un mundo unido por grandes afectos y sentimientos que hoy en día es muy dificil de encontrar. Ahora, con las líneas del dibujo, con los colores de la pintura, con las formas de la escultura continúa a expresarse.
En Agosto de 1995, escribiendo una presentación para una muestra de Gilardi, yo recordaba los años, una quincena por lo menos, en los cuales había empezado a interesarme en su trabajo, cuando él era poco más que un muchacho. Venía desde Imperia a visitarme a Albisol, yo sé que su aprendizaje ha sido largo y sufrido. Desde el comienzo no se conformaba de su don natural, queria profundizar, buscar más y más hondo; disponia sus cuadros en la sombra de mi terraza y esperaba los consejos de mi larga experiencia, vivida entre pintores y escultores, podia proporcionarle. Nuestra relación era clara y sencilla; él era un artista en sus primeros pasos, yo el crítico más anciano, un ligure transplantado en el fervor más prestigioso del centro artístico de Milan. Sus visitas has continuado en el tiempo y nuestro diálogo ha ido cambiando despacio.
Gilardi ha crecido como persona y en su "profesionalidad" como se dice.
Y ahora, aquí tenemos sus cuadros, sus esculturas, sus dibujos. Empezando por estos último, se puede decir que el dibujo es u manera más directa para comunicar, que anticipa todo otra obra; en este punto hay que decir también que Gilardi es un dibujante extraordinario. Son figuras femeninas y viriles, trazados en la hoja con inmediatez y espontaneidad, con un análisis interior de reflexión aguda, sutíles e introspectivos; par él, dibujar es como respirar. En sus telas se entiende que Gilardi ama las escenas donde sus personajes son protagonistas, reciben o manejan los hilos de extraños títeres, estan pintados de intenso y mágico estupor. Gilardi cree que la vida sea un drama donde cada uno de nosotros desarrolla un papel, obedeciendo al destino del cual más o menos concientemente somos actores: he aqui entonces sus títeres, las máscaras, los personajes de sus represenaciones.
La "máscara" es entonces una imagen que Gilardi repite en todas sus pinturas, como para asistir a una representación de nuestra historia humana, Hay algo más que envuelve a cada uno de sus personajes: es algo que les suma una especie de interrogación suspendida.
Cada ser humano, él piensa, declama un papel partícular en el curso de su existencia.
Este es el verdaero sentido de su pintura y de sus imágenes; es una manera de reflexionar sobre nuestra condición. Desde el tiempo lejano de nuestro primer encuento, Gilardi ya ha crecido y en el camino su pericia e inspiración han crecido con él. Halo aquí, entonces, con sus cuadros que revelan una tierna fuerza y una persuasión profunda; no es fácil sustreerse a su magía, el encanto es seguro.
Mario De Micheli.